lunes, 11 de marzo de 2013

Algunos pensamientos antes de dormir...

Es bien sabido que en la vida hay muchos caminos por los cuales optar, hay caminos de tristeza, hay caminos llenos de sacrificio y otros desbordados de amor, de entre todos los caminos en los que podríamos elegir, escogí el de educar, el de ser paciente porque la enseñanza entregada rinda sus frutos, que mis días de sacrificio, tengan un resultado, que va más allá de lo que señalan los textos de estudios, sino que es un camino de entrega absoluta y pasión por lo que significa educar. 

Por miles de razones, que día a día compruebo dentro de un aula, no cambiaría mi decisión y si me propusieran volver a elegir, señalándome las barreras que deberé enfrentar, no lo cambiaría por nada. 
Solo un verdadero profesor, con alma de maestro entendería mis palabras, sólo un profesor que vibre con la sonrisa y un gracias de un alumno, sabría a lo que me estoy refiriendo. 

Porque si bien en el mundo existen miles y miles de personas que ostentan el título de profesor, solo unos pocos, que han sido bendecidos con el don de entregar su vida al arte de enseñar con amor, pueden comprender a cabalidad lo que significa SER UN PROFESOR.



No hay comentarios:

Publicar un comentario